El Zapato de Cristal es una cuidada extravagancia, si este término lo entendemos como rareza. No es un restaurante al uso, tampoco un bar tradicional, ni siquiera una simple champanería aunque sea el champán (o cava, en español, o vinho espumante , en portugués) uno de sus principales atractivos.

"¿Qué es esto?", pregunta una pareja de turistas a Diogo Pereira después de terminarse el café al que les ha invitado. Son los primeros clientes casuales de El Zapato de Cristal, un nuevo establecimiento en Malpartida de Cáceres. La pareja pasa por la calle de la Cruz y se asoma a la puerta entreabierta del local para preguntar dónde pueden tomar un café. El Zapato de Cristal aún no se ha inaugurado, pero se les invita a pasar y estrenar su cafetera. "Así queremos que sea este sitio: el cliente es un amigo", explica Pereira.

No se ha inventado aún la palabra para definir la idea de negocio que han concebido junto al Museo Narbón de Malpartida --que duplicarán en Arronches (Portugal)-- este portugués y su mujer cacereña Matilde Fernández, ambos consejeros de cofradías gastronómicas portuguesas. "Queríamos crear un punto de encuentro entre la cultura extremeña y portuguesa, principalmente alentejana, desde la gastronomía tradicional, el arte, el vino, la literatura... y nació esto", trata de explicar Fernández. El Zapato de Cristal es por lo tanto un cóctel hecho con todos esos ingredientes.

Champán y mucho más

Sus principales propuestas son el champán y la cocina. Descubrir y promover la cultura de los vinos espumosos es uno de los objetivos. Se pueden degustar cavas blancos, secos, rosados, tintos de España y Portugal, básicamente, aunque en breve también de Italia y Francia. Entre las bodegas españolas, Dominio de la Vega, con la que brindaron los Príncipes de Asturias en su boda; entre las portuguesas, Quinta de Cabriz. Sin embargo, la especialidad es un cóctel del propio Diogo Pereira que se servirá en unos curiosos zapatos de cristal importados de Alemania.

El segundo de sus atractivos es la cocina. No tiene una carta, pero el cliente podrá elegir cada día entre especialidades alentejanas, como el carril de gambas con arroz de frutos secos o los cofres --una singularidad de la casa--, y de Malpartida, como el frite o las tencas --en temporada--. Para los sabores malpartideños, cuentan con el asesoramiento y colaboración de las amas de casa de la localidad y, sobre todo, la presidenta del colectivo, María Mostazo. Después de la degustación, los clientes se llevarán de recuerdo la historia del plato y su receta.

Ahí no termina todo. Como centro cultural, sirve también de espacio para la difusión del arte y la literatura de ambos lados de la frontera. Así, tiene un programa de actos y exposiciones. Hoy se inaugura con la muestra del pintor portugués Leite Rio y la presentación del libro Recetas de la abuela , de Pereira, que es un compendio de la cocina tradicional.

Además, dispone de una biblioteca-librería en el que se podrán consultar libros, sobre todo portugueses, hoy difíciles de encontrar y algunos, comprar. "Mi idea es reunir a gentes diversas, no sólo intelectuales, para hablar de todo. Hacer tertulias como las de antes", concluye Pereira. Lo dicho: un lugar inclasificable.