Hace justo dos años el Ayuntamiento de Trujillo comenzó a habilitar dos hectáreas de terreno para poner en funcionamiento un proyecto de huertos ecológicos en el parque de San Lázaro y fomentar así el empleo en el municipio. La iniciativa, que ha contado desde el principio con la colaboración de la Fundación Ecoánime y Fundación Maimona, quería ser un modelo de «creación de empleo, desarrollo, emprendimiento e integración a través de la agroecología trabajada en comunidad», según manifestó entonces el alcalde trujillano, Alberto Casero.

Sin embargo, este proyecto, financiado por la Fundación Daniel & Nina Carasso, que no acabó de despegar, quiere ser impulsado nuevamente, por lo que se están llevando a cabo encuentros informativos por parte de sus coordinadores para captar a personas que puedan estar interesadas, así como contar nuevamente con el apoyo municipal. La coordinadora de la Fundación Maimona, Olga Galea, se encarga de sensibilizar y concienciar a la ciudadanía de la importancia de la agroecología y la alimentación saludable, contando con los productores y comercializadores como la base para lograrlo. De ahí que estos días haya pasado por el Centro i-Novo de Trujillo para reunirse con alguno de los interesados en poner en marcha huertas ecológicas en la zona, «y decirles que además de formarles también les acompañamos en todo aquello que necesiten a lo largo del proceso».

En un primer momento, comenta Galea, comenzó el acondicionamiento de los terrenos e instalación del riego en Trujillo a través de una persona contratada por el ayuntamiento. Sin embargo, pasado un año, la actividad en esta zona no continuó.

COMERCIALIZACIÓN/ Ahora, además de captar a nuevos productores «que quieran cultivar huertos en ecológico en sus terrenos o algunos cedidos», Huerta Ecoánime se centra en la comercialización. Son ya varias las fruterías que han visitado para que incorporen un apartado para la venta de los frutas y verduras ecológicos procedentes de los huertos «tanto los que se cultivarían en Trujillo como los que ya se producen en otras huertas, como la de Saucedilla o Valverde de Leganés». En estos emplazamientos la actividad está siendo bastante intensa y cuentan con un excedente de producción «al que queremos dar salida en entornos más alejados de donde se cultivan».

A partir de ahora, Olga Galea acudirá mensualmente a Trujillo para seguir asesorando y formando, «y para que se establezca una coordinación entre las instituciones privadas y públicas, ya que de lo contrario no se puede avanzar», apunta. La próxima cita será la primera semana de agosto, aunque el día está todavía por determinar.