La alcaldesa de Caminomorisco, Soledad Gómez, solicitará en breve una reunión con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para plantearle la ampliación de las dependencias de la Unidad Médica de Emergencias Rurales (UMER) ubicada en una sala aledaña al centro de salud de tan sólo 20 metros cuadrados.

La unidad comenzó a funcionar la pasada primavera y fue inaugurada por Fernández Vara como consejero de Sanidad. Entonces, indicó Gómez, el dirigente regional ya se comprometió a estudiar la situación y mejorar las condiciones de estos trabajadores. La UMER está formada por cuatro personas: dos médicos, un ATS y el conductor de la UVI móvil. Este servicio funciona las 24 horas del día, y en ocasiones, los sanitarios hacen turnos de 48 horas los fines de semana. La alcaldesa explicó que en 20 metros cuadrados disponen de un habitáculo con dos camas, "otro hueco para el ordenador y las emisoras, con una cama y el conductor duerme en un sofá".

Gómez puntualizó que cuentan con un aseo pero no disponen de un lugar para lavar y desinfectar los utensilios. "Están haciendo más salidas de las que se esperaban y en pocos meses han salvado un montón de vidas de personas con infartos". El equipo de Gobierno teme que los médicos pidan el traslado si no se soluciona su situación.