Con la previsión de una gran afluencia de público, por el buen tiempo esperado, se iniciaron ayer las tradicionales Carantoñas, fiesta de Interés Turístico Regional de la localidad de Acehúche, que este año espera a unos 5.000 visitantes.

Son 35 los hombres que durante la jornada de ayer, y la de hoy domingo, días centrales de la festividad, se convertirán en Carantoñas para honrar a San Sebastián, un capitán romano que fue asaeteado y al que las fieras, en lugar de atacar, adoraron. Así se dice de esta festividad, cuyo origen en sí no es del todo conocido, pero que tiene reminiscencias de fiesta mixta, por ser pagana y cristiana a la vez, y que recuerda la fertilidad que supone el paso de la estación del invierno a la de la primavera.

Cada año la tradición vuelve. La historia se repitió ayer, y también lo hará hoy, cuando por la mañana 35 hombres del pueblo se cubran sus cuerpos con pieles de animales --suelen ser de macho cabrío y de zorro y liebre-- para convertirse en las Carantoñas --humanos convertidos en fieras-- y acudir a la misa y la procesión en honor a San Sebastián. Durante la procesión, los vecinos lanzan loas en honor a San Sebastián, mientras que las carantoñas les siguen acompañadas de las Regaoras --mujeres ataviadas con el traje típico del lugar, denominado bayeta-- y los Tiraores --jóvenes con escopetas-- se colocan en las bocacalles y esquinas por las que discurre para disparar sus armas al unísono, a modo de salvas.

Con la Alborá, a las seis de la mañana, cuando el tamborilero recorra las calles del pueblo despertando a Las Carantoñas, se abrirá la jornada de hoy, San Sebastianino. Habrá migas con café a las ocho, procesión de San Sebastián a las doce, misa a la una y, después, baile, reparto de las papas, salida de la vaca-tora y degustación de dulces típicos y vino de la tierra.