Casa Claudio estos días se convierte en la principal referencia en restauración de calidad en Casar de Cáceres. La dirección de la empresa agradece a todos sus clientes --que cada día son más-- su fidelidad a la casa y pide excusas si en alguna ocasión les ha fallado.

Los responsables de Casa Claudio aseguran que cada día tienen más ilusión en seguir mejorando e innovando, para no caer en la rutina. Están al tanto de las últimas tecnologías y técnicas de cocina. Claudio Vidal hijo ha conseguido formar un equipo de cocina formado por jóvenes profesionales con ganas de hacer nuevas cosas y gente experimentada, mujeres que ponen orden en los fogones.

En bodas Casa Claudio tiene un gran éxito gracias a menús personalizados para cada acontecimiento. Estudia los gustos de cada zona y mezcla cocina moderna y tradicional para dar gusto a todos los comensales. Así, ha introducido innovaciones como los ´lunch´ sentados, únicos en la provincia. También se esmeran por ofrecer bodas de cuatro platos para que todos los comensales puedan probar todas las exquisiteces que elaboran. Algunos ejemplos son los raviolis de patatera, gazpacho de cereza con queso de cabra y boquerones, la lata de conserva casera de vieiras y boletus, los langostinos barbacoa, la merluza con tallarines de chipirón, tournedós de solomillo con ravioli de foie y un largo etcétera. En la carta tienen la misma filosofía. "Tenemos la carta porque es obligatorio, pero siempre me gusta hacer cosas nuevas. Ha habido días de tener 20 sugerencias fuera de carta, como los raviolis de calamar, la tosta de criadillas gratinada en ´lata de conservas´, ensalada césar de mollejas de lechal, tataki de atún...".

Una de las ´manías´ de Casa Claudio es que los pescados se sirven siempre sin espinas.

Claudio Vidal da las gracias a su padre y a su madre, que son los verdaderos artífices de que todo esto sea posible y que llevan 40 años en la profesión trabajando para poder mantener esta ´familia´ de 17 trabajadores.

"Estoy orgulloso de lo que estamos consiguiendo con todo el equipo de Casa Claudio. Cuando tenía 16 años y empecé era raro el día que alguien no tenía que esperar para comer. Para llegar a la actualidad he luchado muchísimo. Pero saber que salgo al comedor y me felicitan es ya un orgullo. Lo más importante es que cada día sigo aprendiendo y que se me reconozca, no como el mejor --que muchos clientes dicen que soy de los mejores de España-- sino como un humilde cocinero que hace bien su trabajo", afirma Claudio Vidal hijo.

La cafetería es otro de los puntos fuertes, gracias a camareros que llevan toda la vida en la empresa. Actualmente tienen los precios muy ajustados, conscientes de la situación de crisis, y ponen raciones asequibles con productos menos caros a los que dan un toque de alta cocina. Entre ellos se encuentran las alitas de pollo, confitadas con salsa barbacoa, patatas bravas, ali-oli, todo con un toque diferente.

Claudio Vidal hijo concluye: "También me gustaría reivindicar la cocina, los cocineros y los restaurantes extremeños, porque en Extremadura hay mucha gente que está haciendo muy bien las cosas y a nivel nacional no nos conoce absolutamente nadie. Yo me muevo por los mejores congresos del mundo y siempre falta nuestra Comunidad. Y aquí hay gente tan buena o mejor que en otras. No sé quién lo tiene que arreglar, pero esto es muy importante. Porque materias primas como en Extremadura hay pocas y si no cuenten las denominaciones de origen que tenemos".