La localidad está muy próxima a Coria, situada sobre cerros con suelos arenosos y pedregosos en contraste con magníficos paisajes en los que la caza y la pesca no faltan. Casillas de Coria ocupa su lugar al oeste de la comarca del Valle del Alagón. Su término municipal descansa entre las aguas del río Arrago y las aguas del caudaloso Alagón.

Se nota que uno se encuentra en el valle del Alagón, dentro de la provincia de Cáceres, es un lugar de contrastes: aguas embalsadas, amplias llanuras aluviales ocupadas por cultivos de regadío, dehesas de encinas y alcornoques, espesos sotos ribereños... todo ello junto a pueblos cargados de historia, artesanía y tradiciones. El Valle del Alagón es un fenomenal vivero de enormes producciones frutícolas y hortícolas.

LA PESCA, GRAN ATRACTIVO

En estas tierras se practica la pesca; es el caso de la charca de El Cachón, un gran charcón rodeado por varias charcas menores con profundidad media o baja, aguas ligeramente tomadas y orillas con algunos cañaverales, cercana al río Alagón, donde se pueden capturar grandes carpas con buenas poblaciones, algunas veces salen algunos rondando los dos kilos, según la información de los propios pescadores.

PATRIMONIO ARTISTICO

De su patrimonio destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Almocobar, se realizó en el siglo XVI, con mampostería de pizarra y repuestos de sillar en los ángulos, contrafuertes y elementos sustentantes.

Tiene sacristía adosada a su cabecera y contrafuertes alrededor de toda la obra. La torre del campanario está adosada al extremo occidental del edificio y representa dos cuerpos que se rematan en su extremo superior por medio de un capitel central con pináculos angulares: ambos pisos disponen de ventanas conopiales. El interior una sola nave dividida en cuatro tramos y de cabecera recta. Reside en la cabecera un retablo barroco que acoge imágenes de diferentes épocas entre las que destacan las del titular.

En el lado de la epístola hay otro pequeño retablo dieciochesco, presidido por San Antonio. Del resto de imágenes deben destacarse tres tallas posiblemente del siglo XVII, Santa Lucía, San Pedro y otras sin atributos claros.

De su patrimonio cultural no podemos olvidar la típica jota casillana que es bailada actualmente por varios grupos de coros y danzas de Extremadura, y que da cuenta de su riqueza tradicional.

En su término municipal se puede realizar la ruta de los molinos, donde disfrutar de la conocida Huerta del Alagón y de restos de antiguos molinos como la Aceña del Olivar en el propio río Alagón.