Poco a poco el castillo de Trujillo va recuperando la normalidad y dentro de unos días estará despojado de carros, barricas de madera y muchos otros elementos que se han utilizado para el rodaje de la serie Juego de tronos, que la cadena HBO ha llevado a cabo en el lugar. A primera hora de la mañana de ayer se tomaron los últimos planos de la escena que se ha desarrollado en la alcazaba, y que ha tenido como protagonistas a Jaime de Lannister y Bronn del Aguasnegras, que estuvieron en la ciudad el pasado martes.

Ahora toca desmontar y recoger para trasladar todo el material a los siguientes puntos de rodaje, como son la finca privada Las Breñas, y el Barrueco de arriba, en Malpartida de Cáceres. No obstante, la oficina de turismo local asegura que «como muy tarde el sábado estará abierto al público el castillo nuevamente».

También está ya despejada la plaza Mayor, ocupada en los últimos días con casi una veintena de camiones y furgonetas del rodaje, así como la zona empleada como campamento base junto al campo de césped artificial.

Según Gema Bernat, concejal de Seguridad Ciudadana, el equipo de rodaje y la productora han quedado «muy contentos» con el resultado de la grabación así como por el trato recibido. También destaca que al margen de otros beneficios, el rodaje ha supuesto la contratación directa de veinte personas para control y seguridad, cuatro extras y dos escaladores, «todos de Trujillo». Igualmente, bares y restaurantes también se han favorecido gracias a las comidas que han dispensado para el personal técnico.