De acto terrorista, ya que se trata "de la subsistencia de las personas", calificó ayer el alcalde de Cuacos de Yuste, Sixto Teno, los destrozos que, según sus apreciaciones, han realizado una o varias personas desconocidas en más de dos mil metros cuadrados de superficie de tela asfáltica que cubre las paredes del embalse ubicado en la denominada Barrera de Yuste.

La importancia de la superficie afectada llevó al alcalde a estimar que los daños no han sido llevados a cabo por una persona sola, "máxime teniendo en cuenta que lo han hecho a conciencia, debido a que han ido rompiendo la tela asfáltica y sacándola del embalse", que en la actualidad se encuentra prácticamente vacío. Otra parte del recubrimiento de las paredes se encontraba a mediodía de ayer en el interior del pantano.

El alcalde, que no encontraba explicación a lo sucedido, señaló que los hechos han sido denunciados a la Guardia Civil, ya que se trata de una acción encaminada a que no se pueda almacenar el agua que se usa para abastecimiento público. Por lo que respecta al día en el que pudo haberse roto la manta asfáltica en ambos extremos del embalse, Teno dijo que "ha sido entre el 24 de diciembre y la mañana del viernes, 2 de enero, que es cuando han sido descubiertos los destrozos por los trabajadores municipales".

ABASTECIMIENTO El alcalde señaló que si no se consigue almacenar agua en invierno, "evidentemente no la tendremos en verano", lo que le llevó a deducir que el propósito de quienes han causado los daños es que el pueblo no pueda abastecerse de agua durante los meses estivales. Precisamente por esa necesidad de tener agua en verano, Teno dijo que "hay que restaurar, lo antes posible, la parte afectada por la acción de los vándalos".

Entre los posibles "objetivos" de los autores de los daños incluyó "el de gente que no quiere que hagamos nada en el pueblo, al tener que detraer dinero de otro sitio para reparar la avería".

Por otra parte, indicó que las roturas no han podido ser ocasionadas por fenómenos meteorológicos, al estar ubicadas en ambos extremos del embalse, mientras que en los árboles del entorno no se aprecian daños de ningún tipo. "Es muy difícil que el aire arranque este tipo de cubiertas al estar pegadas sobre las paredes, además de que debería haber soplado en dos direcciones contrarias a la vez", dijo el alcalde.

Sixto Teno desveló que actualmente el abastecimiento se está realizando a través de la garganta de los Guachos. El pantano iba a ser vaciado para limpiar el fondo y proceder después a su llenado si las lluvias fuesen suficientes.