El próximo 6 de marzo unas 1.500 personas -españoles y portugueses- saldrán a la calle para reivindicar una vez más la construcción de un paso de comunicación entre Cedillo y Montalvao. Dicha concentración se materializará con la celebración de una matanza internacional hispano-lusa que hace 16 años nació con el fin de pedir la construcción de un puente. El alcalde de Cedillo, Antonio González, explicó ayer que después de que en 1992 se aprobara la supresión de las antiguas fronteras, el ayuntamiento y los vecinos iniciaron las primeras gestiones administrativas para urgir un paso que comunicara directamente con Montalvao, el pueblo portugués más próximo a Cedillo. Pero, el proceso está siendo lento. "Unos responden que es competencia del Estado, otros de la Comunidad Autónoma y otros de Europa, solo vemos buenas caras, pero ni un solo gesto", manifestó. De hecho, en diez años de lucha, vecinos y alcalde solo han logrado que Iberdrola les ceda el paso de la central que cruza las aguas del río Tajo para ir en coche de Cedillo a Montalvao y viceversa solo sábados y domingos con una distancia de 14 kilómetros. El resto de los días por la actual carretera se ven obligados a recorrer 120 kilómetros.