El Ayuntamiento de Cedillo ha iniciado un plan de trabajo para recuperar los olivos quemados por el fuego que en agosto del 2003 se originó en Portugal y que afectó a gran parte del municipio cacereño. En concreto, las llamas arrasaron 20 hectáreas con 2.000 olivos en una finca gestionada por el ayuntamiento y propiedad de Iberdrola. También ardieron 55 hectáreas de matorral y monte bajo en la zona del pueblo denominada Lomas de Mayamao.

El alto número de olivos quemados supone una pérdida de 16.000 kilos de aceitunas en cada campaña por un valor de 9.600 euros. Si se tiene en cuenta que los olivos necesitan un período de recuperación de siete años las pérdidas económicas para el ayuntamiento ascienden a un total de 67.200 euros.

El alcalde de Cedillo, Antonio González, explicó que los olivos afectados por el fuego son en parte recuperables con la realización de podas drásticas mediante técnicas conocidas como cabeza de gato . Estos trabajos de poda, que serán subvencionados por el Sexpe, permitirán recuperar los olivos y evitar su desaparición.

El alcalde destacó la importancia de salvar los olivos no sólo por su valor económico, sino también medio ambiental. Está previsto que los trabajos sobre las 20 hectáreas duren seis meses y serán realizados por trabajadores del pueblo.