Uno de los atractivos, para muchos desconocido, de El Torno, municipio perteneciente al Valle del Jerte, donde nacen las cerezas y picotas jerteñas, son las antiguas chozas de piedra que pueden encontrarse en los Montes Tras la Sierra, en las estribaciones de la Sierra de Gredos.

Estas construcciones son pequeños refugios rústicos, de elaboración muy básica y construidos en piedra.

Actualmente, en el término municipal hay más de más de un centenar de construcciones de este tipo, ubicadas en fincas particulares y en el paraje conocido como Las Vaquerizas.

Se edificaron hace varios siglos y servían de morada temporal y refugio de cabreros, pastores y agricultores.

Aunque llegaron a construirse unas doscientas, hoy, debido a la nula dedicación a su conservación y explotación sostenible, por parte de instituciones y organizaciones y un nulo presupuesto para su mantenimiento, muchas están en peligro de desaparecer y las que se conservan se usan, fundamentalmente, para guardar aperos de labranzas, por los propios torniegos, que poseen tierras cercanas.

Estas chozas de piedra, también conocidas como chozos o chozuelos son claros exponentes de la arquitectura local y conforman otro atractivo añadido a cualquiera de las rutas senderistas preestablecidas que pueden recorrerse por esta zona.