Con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid, Moraleja abrió ayer las puertas del I Congreso Nacional sobre Alimentación, Sanidad y Lidia del Toro Bravo.

Lengua azul, sequía, medio ambiente y alimentación fueron los grandes temas con los que ayer arrancó esta cita que convierte a la localidad en la capital del toro de España durante este fin de semana, y donde la preocupación por estas cuestiones es más que palpable.

Lo cierto es que la ausencia de lluvias está perjudicando seriamente a las economías de muchas explotaciones. En este sentido, Franciso Jiménez, veterinario y coordinador de las jornadas, constató que "estamos ante una sequía atroz que obliga al ganadero a usar concentrados que encarecen mucho, pero no queda otra alternativa, hay que alimentar, sino las reses se mueren".

"Hay otras comunidades con más fama que Extremadura a la hora de hablar del toro bravo, a pesar de que en esta comunidad hay más de 72 ganaderías de lidia adscritas a la Unión de Criadores, más que en Salamanca", afirmó Victorino Martín, veterinario, ganadero y ponente del congreso. Martín, que asegura que la cifra es posible gracias a la climatología y pastos de la región, recuerda que el medio ambiente es fundamental para el desarrollo de las reses bravas, "y Extremadura reúne esas condiciones", apuntó.

Hoy el veterinario Francisco José González ofrecerá una ponencia sobre mayorales y sanidad, y el diestro Víctor Méndez se encargará de la alimentación del toro. No faltarán las agresiones en las reses de lidia por las puyas, con la intervención del veterinario Luis Centenera.