La cooperativa textil de Plasenzuela cerrará sus puertas de forma definitiva el próximo 18 de mayo, después de 27 años en funcionamiento. El cese de la actividad provocará que 14 mujeres de la población se queden sin trabajo. "Nos quedamos en la calle", sentenció ayer una de las portavoces de la cooperativa, María Angeles Gil.
El cierre está provocado principalmente por la falta de trabajo, según Gil. Esta fábrica estaba estaba especializada en la confección de prendas de vestir para grandes almacenes. En épocas "buenas" llegó a facturar alrededor de 2.000 prendas al mes, pero los pedidos fueron bajando, sobre todo, desde hace un año, hasta llegar a una situación "catastrófica", explicó Gil.
La falta de trabajo se ha debido, entre otras razones, a la disminución de la venta de esos fabricados, según explicó el cliente a las trabajadoras, aunque la portavoz de las afectadas señaló que también ha influido que "la confección de esas prendas se la han llevado a China y nosotras no podemos competir con los precios que allí se han fijado".
Gil mostró su malestar ante esta situación y afirmó que en una población como Plasenzuela, de 600 habitantes aproximadamente, se queden sin trabajo 14 mujeres, algunas con carga familiar, "es muy grave". "No se cómo consienten esto" criticó, ya que "es el único trabajo que podemos tener".
No obstante, Gil afirmó que el ayuntamiento de la localidad les está ayudando a buscar alguna alternativa. Pero, según las trabajadoras, la única solución para la continuidad de la cooperativa textil es que "llegue otra empresa y nos den trabajo".
Durante estos 27 años de existencia de la cooperativa han trabajado en la misma alrededor de 50 mujeres. La empleada más antigua lleva 26 años trabajando en este lugar y para muchas de ellas ha sido su primer y único trabajo.
