Los escolares del colegio de Torre de Don Miguel saben el daño que causan los incendios forestales. Sin ir más lejos, ellos contemplaron el pasado verano como parte del término de Torre fue pasto de las llamas en un fuego que calcinó más de 700 hectáreas en Sierra de Gata.

Gracias a su participación en un concurso escolar convocado por Desarrollo Rural y la Fundación Global Nature, 33 alumnos de la localidad han tenido la oportunidad de pasar unos días en el albergue La Dehesa, en Torrejón el Rubio, y participar en unas jornadas de educación ambiental. "Intentamos concienciar a los niños de la importancia que tiene el conocimiento, cuidado y conservación de la naturaleza a nivel global y, concretamente en Sierra de Gata, asolada constantemente por los fuegos", explicó Juan Agustín Camisón, maestro del Colegio Rural Almenara de Torre de Don Miguel. "Hemos conocido el ecosistema mediterráneo del Parque de Monfragüe y nos han enseñado el funcionamiento del retén de bomberos", añadió Mónica Unsaín, alumna del centro. El programa de la actividad también permitió a los escolares saber más sobre el ecosistema de la dehesa y visitar la finca de desarrollo sostenible El Baldío. "Nos han mostrado algunas especies, que con el tiempo pudieran estar en peligro de extinción, como la vaca blanca cacereña, los perros mastines, las ovejas merinas y actividades ganaderas como la transhumancia", afirmó.

Para el colegio, las jornadas han logrado fomentar la convivencia entre los alumnos que, aunque estudian todos en la misma localidad, proceden de distintas poblaciones de la comarca de Gata. "Han convivido con monitores acogidos a convenios de intercambios internacionales y además de distintas nacionalidades: Suecia, Francia, Inglaterra y España".

Los alumnos de Torre de Don Miguel no son indiferentes a los efectos negativos de los incendios forestales. Desde una de las ventanas de la escuela rural aún se contempla el paisaje triste y negro que el fuego dejó el pasado verano.