Un concejal del municipio cacereño de Alcuéscar ha sido condenado a pagar una multa y dos indemnizaciones por dañar con un hacha el vehículo de un vecino, después de que el concejal se «enfadara» por una decisión del colegio en el que estudiaba su hija y una niña del entorno familiar del propietario del coche dañado. Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres, los hachazos dados por el concejal al turismo del denunciante fueron presenciados por la hija de la pareja sentimental de este último. Informa Efe.

El fallo recoge que horas antes de este hecho, la directora del centro educativo en el que estudia la hija del ahora condenado y la menor que presenció los hechos avisó al edil de que había decidido separar a las niñas para que ambas no compartieran la misma aula. Queda acreditado, que el concejal estaba «enfadado y alterado».