El alcalde de Torrejón el Rubio, Luis Miguel Vacas, ha sido condenado por un delito de defraudación en el suministro de agua de su residencia particular, según ha informado la formación Izquierda Unida-Verdes de la localidad. Según la sentencia del Juzgado de lo Penal de Plasencia, que ha confirmado en el trámite de apelación la Audiencia Provincial de Cáceres, el regidor tendrá que pagar cuatro meses de multa con cuota diaria de seis euros por un delito de defraudación en el suministro de agua.

Según la sentencia, el alcalde, con el propósito común de defraudar a la entidad Aqualia, concesionaria del suministro de agua y sin su consentimiento, colocó o permitió la colocación de un alfiler en el contador de aguas, a fin de que no se computara el suministro correspondiente al domicilio particular de Vacas. Además, la sentencia señala que ha estado «disfrutando conscientemente de suministro de agua sin abonar cantidad alguna desde el 18 de septiembre de 2013 (fecha en que se realizó la última lectura del contador), hasta el día 2 de abril de 2014 (en que se descubrió dicha manipulación)».

La cantidad estimada defraudada por los acusados asciende a 754,80 euros y los costes de los trabajos derivados de la revisión del contador, comprobación de la defraudación y sustitución del contador, asciende a 184,57 euros, lo que hace un total de 1.053,61 euros tras impuestos. Para la Audiencia Provincial, “cualquier persona que en dos trimestres, teniendo un suministro de energía o agua, no recibe el correspondiente recibo para abonar ese consumo es conocedor de que el contador, o el suministro recibido, no está generando el devengo pecuniario correspondiente”.

IU ha subrayado que se da la circunstancia que por esa época Vacas era concejal del PSOE en la oposición.Esta es la segunda sentencia condenatoria que el primer edil de Torrejón el Rubio recibe este año. En la primera de ellas, que se encuentra actualmente apelada ante la Audiencia, fue condenado en primera instancia a 9 años de inhabilitación para cargo público por un delito continuado de prevaricación. Se le condenó por favorecer en contrataciones laborales a su mujer y a su hijo, lo que provocó que fuera expulsado del PSOE, partido por el que se presentó a la alcaldía al municipio.