Con la intención de cumplir el Pacto de Alcaldes, que obliga a las administraciones locales a elaborar un proyecto con miras al 2020 que logre reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera hasta unos determinados niveles y, al mismo tiempo, a ahorrar combustible, el ayuntamiento moralo ha optado, recientemente, por adoptar nuevas medidas que han consistido en la instalación de un dispositivo denominado Eco-car en algunos vehículos que conduce personal municipal. Esto permitirá, según informaron desde le consistorio, ahorrar en un 15% en combustible y reducir las emisiones de gases en torno al 50%.

Los resultados de esta experiencia serán valorados en unos meses y, en base a estos, podrían hacerse actuaciones similares en las calderas de los colegios y en dependencias de la policía local.

De momento, se prueba en una veintena de vehículos municipales. Según responsables municipales, el coste de estos dispositivos es de 149 euros cada uno, una cuantía que, según las mismas fuentes, se verá totalmente amortizada en los ahorros de combustible, y más aún teniendo en cuenta que contribuirán a reducir la contaminación.