Un niño de 10 años, Mario J. G. falleció la noche del lunes electrocutado en su domicilio en Coria mientras manipulaba los cables eléctricos de una lámpara, según recoge Efe de fuentes de la Delegación del Gobierno en Extremadura. Este trágico suceso, que tuvo lugar sobre las 22.50 horas en la calle Olimpiadas, bloque número 6, causó una gran conmoción entre los vecinos, ya que se trata de una familia muy conocida en la localidad.

El subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, calificó el hecho de «desgraciado suceso» y se solidarizó con la familia a la que le transmitió ánimos. Asimismo, Bote explicó que los equipos sanitarios que se trasladaron el domicilio del pequeño, estuvieron «casi una hora» intentando reanimarle, pero «no fue posible». No obstante, señaló que «aunque todo apunta a un accidente doméstico, se ha abierto una investigación para aclarar las causas». Por su parte, el ayuntamiento decretó, ayer, un día de luto oficial y las banderas ondearon a media asta. El alcalde, José Manuel García Ballestero, expresó sus condolencias a la familia.

También se vivió gran consternación en el colegio Sagrado Corazón en el que Mario cursaba 4º curso de Primaria. Su director, José Luis Martín, confesó sentirse «desolado e impresionado». Ayer el centro suspendió sus actividades por la tarde y hoy se retoma la actividad con normalidad.