El presidente del comité local del Partido Popular en Alcuéscar, Emilio Murillo Puerto, sorprendió ayer anunciando su dimisión y sumando así un capítulo más a la crisis abierta en el PP provincial tras la designación de Victoria Domínguez como candidata popular a la alcaldía de Plasencia frente al actual alcalde, José Luis Díaz.

Murillo quiso con su gesto solidarizarse con su compañero de filas placentino y con Segundo González Vaquero, otro de los díscolos y candidato propuesto por la junta local de Aldea del Obispo para la alcaldía.

En este sentido, el presidente local de Alcuéscar se refirió a estos acontecimientos como "atropellos e incongruencias" que se han cometido desde la dirección provincial del Partido Popular, apoyadas y orquestadas también --dijo-- por la dirección regional del partido".

Emilio Murillo fue más allá al asegurar que en el PP existía una "dictadura interna" y recordó que tanto José Luis Díaz como Segundo González "expusieron en el último congreso provincial candidaturas que expresaban el sentir general de muchos militantes". Murillo añadió: "Como hay una dictadura totalmente fascista dentro del partido no toleran nuestros dirigentes opiniones distintas a las suyas".

CADAVERES POLITICOS

Murillo subrayó que su dimisión ha sido una postura "por cuenta y riesgo de mi persona, sin que esté involucrado de forma directa nadie que no sea yo, aunque en la sombra de nuestro partido van quedándose muchos cadáveres políticos donde se disgregan y se pierden ideas buenísimas para nuestro partido y la sociedad de Extremadura".

El ya expresidente local indicó que su decisión ha sido comunicada a los órganos de su partido. Indicó que había sido propuesto de palabra para la alcaldía de Alcuéscar.