Con motivo de la Semana Santa trujillana, las agrupaciones de música sacra se siguen enriqueciendo para hacer que esta fiesta declarada de interés turístico regional luzca en toda su esplendor. En este caso, ha sido presentada la Agrupación Musical Cristo del Perdón, como evolución de la banda de cornetas y tambores del mismo nombre. Es motivo por la dificultad, cada vez mayor, para seguir encontrando integrantes para tocar estos dos instrumentos. De ahí que sus miembros decidieran hace algunos meses renovarse incluyendo trombones, trompetas, platillos o bombardinos, que ahora tocan una treintena de músicos. Incluso estarían dispuestos a comprar otros instrumentos como tubas, si alguien quiere tocarlos.

Así lo señala el director de la agrupación, Juan Francisco Vizcaíno, quien reconoce que «es más sencillo tocar la trompeta que la corneta al requerir menos esfuerzo, por lo que encontramos a más gente dispuesta a sumarse a nosotros». Además, asegura que han ganado con el cambio «y que será más fácil que la formación musical siga creciendo al abrir el abanico de instrumentos».

EL ESTRENO / Su puesta de largo tuvo lugar hace solo unos días en la iglesia de Santa María la Mayor, tocando junto a la Agrupación Musical Virgen del Puerto de Plasencia. Precisamente, ha sido a ellos a quienes adquirieron algunos instrumentos el verano pasado a un precio «económico». El acto tuvo además un carácter benéfico, recaudando con la entrada 406 euros, a favor de la Asociación de Niños con Déficit de Atención e Hiperactividad (ANDAH) de Cáceres, ya que uno de los miembros de la formación trujillana tiene un hijo con hiperactividad, ha concretado.

Durante la Semana Santa, tocarán con su hermandad del Cristo del Perdón el Miércoles y Viernes Santo, mientas que el Martes Santo saldrán para acompañar la procesión de la Magdalena. Aunque han sido requeridos por otras localidades para tocar, han decidido que este año se centrarán en los actos de su ciudad.