Las féminas gobernaron ayer en Jarandilla de la Vera. Un año más, la Asociación Cultural de Mujeres La Flor de la Jara festejó a Santa Agueda y cumplió con la tradición, por la que el alcalde del municipio entrega el bastón de mando a la alcaldesa por un día . En esta ocasión el título recayó en la asociada de mayor edad, Andrea Porras, que tiene ochenta años.

Tras asistir a la misa mayor ataviadas con los trajes típicos de la comarca, las mujeres jarandillanas celebraron un pleno en el ayuntamiento. Al inicio, el responsable del gobierno local, Víctor Manuel Soria, entregó el bastón de mando a la recién nombrada alcaldesa, que se mostró "emocionada por esta distinción que no me esperaba". De hecho, ni siquiera pensaba asistir al acto debido a que se encontraba celebrando el cumpleaños de su hijo menor, "y una cuñada me ha traído engañada", confesó.

En cuanto a las tradicionales peticiones, las concejalas que componían la corporación femenina solicitaron a la alcaldesa la mejora de calles y caminos rurales, iluminación de determinadas vías públicas incluida la travesía principal, espacios para que los jóvenes se diviertan "sin necesidad de alcohol ni botellón", potenciar la fiesta de la Berrocosa y pintar un paso de cebra junto al Tanatorio del Cristo.

La alcaldesa , Andrea Porras, se comprometió a trabajar duro para mejorar estos aspectos, aunque reconoció que "son muchas las peticiones formuladas, sobre todo teniendo en cuenta que el oído me falla algo y puede que alguna de las solicitudes no las haya captado bien". Sí dijo que se va a emplear a fondo para conseguir una residencia pública de la tercera edad.

Por su parte, el alcalde aseguró a este diario haber tomado buena nota de todas las peticiones realizadas por las mujeres jarandillanas, "y como en años anteriores, haremos todo lo posible para lograrlas". Las féminas reconocieron que hace dos años pidieron una universidad popular, "y ya está funcionando muy bien". Además se comprometieron a colaborar para que Jarandilla reciba el próximo año el título de pueblo más limpio.

Por la tarde continuó la fiesta de Santa Agueda con charanga y comida de hermandad.