Cuando se retiró mi padre, yo le cogí el traje para bailar y seguí con la tradición", comentó David Lorenzo, uno de los siete Negritos que bailaron ayer en honor a San Blas durante la celebración de las fiestas de Montehermoso. Este joven, que lleva cuatro años bailando como Palotero y tres como Negrito , recuerda con emoción la primera vez que bailó ante el santo: "Mi padre lloró" y "es un momento de mucho sentimiento que hay que vivirlo desde pequeño".

Las fiestas de San Blas son completas en actos --misa, procesión del santo, reparto de dulces y verbenas--, pero los protagonistas son Los Negritos, quienes acompañaron ayer a San Blas, junto a cientos de ciudadanos, desde la Iglesia de San Sebastián hasta la plaza Mayor. En este escenario se desarrollaron los bailes a cargo de los hombres de la cara negra , como los llaman algunos niños.

Los Bailes

La sordina , La peregrina , La zapateta y El ama del cura son cuatro de las 17 danzas que los Negritos bailan al son de los sonidos de la flauta y el tamboril a tres metros de distancia del santo y en dedicación a éste. La variedad de bailes no es algo complicado ni para los Negritos con experiencia, ni para los que se incorporan. "Los mayores enseñan a los jóvenes", explicó Lorenzo.

El alcalde, Carlos Labrador, que no cesa en su lucha por conseguir que las fiestas sean declaradas de Interés Turístico Regional por la Junta, aseguró ayer que han vuelto a tramitar la solicitud este año y afirmó que las fiestas cumplen los cinco requisitos para la declaración."Tiene un gran valor cultural, es una fiesta antigua, del siglo XVI, se realiza cada año, es una fiesta peculiar y es atractiva para los turistas", argumentó. "Confiemos en que sea la cuarta fiesta de interés regional en nuestra comarca".