Manuel Iglesias, un vecino de Cáceres, ha expresado su malestar por la actitud de una de las profesoras que imparte clases a su hija en el primer ciclo de Infantil en el Colegio Público Los Arcos de Malpartida de Cáceres. Iglesias asegura en una carta remitida el pasado 11 de mayo a la directora provincial de Educación, Emilia Guijarro, que durante seis meses se ha estado "vulnerando el derecho a la libertad religiosa de nuestra hija y se le ha estado captando para una confesión religiosa que es totalmente contraria a las ideas que tenemos sus padres".

Iglesias explicó que cuando rellenó la solicitud para matricular a su hija en el colegio marcó "la casilla correspondiente para que nuestra hija no recibiese clases de religión católica, ni de ninguna otra confesión". Manuel Iglesias asegura en el escrito que el único deseo su mujer y de él mismo es que la niña reciba una educación laica.

Explica que, tras haber escuchado a la niña algunos comentarios sobre el catecismo, comenzaron "a sospechar que alguien en el colegio le hablaba a menudo sobre la religión católica". Esta sospecha llevó a la madre de la niña a entrevistarse con la maestra y, según Iglesias, ésta "reconoció que la niña recibe clases de religión desde comienzo del curso"

DEPURAR RESPONSABILIDADES Concretamente, la menor recibe clases los miércoles de 9 a 10 de la mañana. En estas clases a la niña "se le enseña a rezar y se le transmiten mensajes, como por ejemplo que tiene dos madres", según le transmitió al padre la maestra. Iglesias pide en la carta a Educación que se depuren las responsabilidades oportunas y considera que este hecho "es una ofensa grave". Los padres aseguran que la educación religiosa de su hija la deciden ellos, "y no su maestra". Finalmente, pidieron que la maestra no siga dando clases a la niña.

Ayer, desde la Dirección Provincial de Educación indicaron a este diario que en los próximos días contestarán a la carta remitida por Manuel Iglesias y declinaron hacer ninguna valoración pública sobre el asunto.