Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres detienen el día 13 de noviembre a tres cazadores, residentes de Serradilla, cuando cazaban especies de caza mayor, empleando, como medio de ocultación, una embarcación a motor.

Según la agencia Europa Press, los detenidos iban con un rifle del calibre 300, se desplazaban con la embarcación, aguas arriba y abajo, por el cauce del río Tajo, coincidiendo con la zona donde se celebra una montería.

Al parecer, su "única finalidad" era la de abatir aquellos ejemplares que consiguiesen rebasar la línea más próxima de escopetas, aprovechando el instante en que los animales atravesaban nadando el cauce fluvial cuando se encontraban privados de sus facultades normales de defensa, seleccionando, incluso, los ejemplares más preciados.

Con este peculiar "modus operandi", habían logrado abatir, dos piezas, un muflón y un ciervo.

La práctica de la caza con armas de fuego desde embarcaciones, situándose, además, en línea de retranca (menos de 1.000 metros de la línea de escopetas) y cazando en zonas de seguridad (zona de servidumbre de un cauce de dominio público), constituyen conductas "expresamente prohibidas" en la normativa reguladora, además de entrañar un riesgo evidente para la integridad física, tanto de los participantes en la acción cinegética, como para los protagonistas o autores de estos hechos.

Para abortar la actuación de los cazadores, y ante la imposibilidad manifiesta de hacerlo desde tierra, los agentes del Seprona tuvieron que recurrir al empleo de una de las embarcaciones tipo zodiac de las que disponen los componentes de estas unidades, con la que lograron interceptar y proceder a la detención.

A los detenidos se les atribuye la autoría de un supuesto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, además de varias infracciones graves previstas en la Ley de Caza de Extremadura y otras por carecer de autorizaciones para navegar.

Fruto de la intervención se procedió al decomiso del rifle, los dos ejemplares de caza mayor que habían abatido y la embarcación empleada para la perpetración de los hechos, considerada como método masivo o no selectivo y, estando por consiguiente, "totalmente prohibido" su empleo para la práctica del deporte cinegético, en cualesquiera de sus modalidades.

Las diligencias instruidas al efecto han sido remitidas al Juzgado Número dos de Plasencia y a la Fiscalía de Medio Ambiente.