El joven catalán de 30 años que fue detenido el pasado sábado como presunto autor de la quema de once vehículos en Casar de Palomero fue puesto en libertad ayer por la mañana tras declarar en el Juzgado de Plasencia y abonar una fianza. Su citación coincidió además con la de los dueños de los vehículos afectados por este acto vandálico que, aunque ayer se mostraron más tranquilos, confesaron que les será difícil olvidar lo ocurrido.

Otros, sin embargo, aseguraron tener esperanza de que el pueblo no vuelva a vivir unos hechos similares. "Hay gente que ya ha visto al chico en el pueblo, sus padres son muy buena gente y esperemos, por el bien de todos, que no vuelva a repetirse una cosa igual", dijo uno de los afectados, que optó por permanecer en el anonimato.