La velocidad y el riesgo fueron dos elementos que se mezclaron ayer en la fiesta del Día de la Luz en Arroyo. El peligro que se asume cada año quedó reflejado en varios golpes que personas del público sufrieron de los caballos, aunque peor parte se llevó una joven participante que sufrió contusiones en la cabeza al caer de su caballo. Fue trasladada al hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres, aunque su vida no corre peligro, afirmó el alcalde, Santos Jorna.

A pesar de este incidente, el espectáculo atrajo la atención de los 7.000 habitantes del pueblo y de 8.000 personas de fuera. Jinetes del País Vasco y Madrid acudieron a esta cita anual declarada de interés regional y que recientemente el ayuntamiento ha solicitado el rango de nacional.

La masiva afluencia de público, que se repartió entre los 800 metros de la calle Corredera escenario de la carrera, evidenció un año más el gran interés que suscita esta tradición. Este incremento también se registró en los caballos con 152 inscritos, de los que 16 fueron montados por mujeres. Además, en la organización de la fiesta se involucraron directamente 300 personas.

CON HISTORIA Santos Jorna, manifestó que los 775 años de historia de la fiesta evidencian su arraigo. "Es una fecha clave en el calendario de Extremadura y queremos que lo sea en todo el país", afirmó Jorna. Resaltó que el municipio ha creado una gran cabaña equina lo que podría en un futuro convertir a Arroyo "en el municipio europeo de los caballos", señaló.

Los actos con motivo del Día de la Luz continuarán el viernes con el concierto de Def con dos a las 23 horas. Otro gran día se vivirá el domingo con la coronación canónica de la Virgen de la Luz. A la imagen se le pondrá una corona de plata elaborada a mano por Agustín Donoso, orfebre de Sevilla. Esta pieza se presentará al público el día antes.