Las alumnas del Instituto de Educación Secundaria Francisco de Orellana de Trujillo, Noelia Moreno y Jessica Carrasco, dirigidas por su profesor de Biología, Ricardo Basco, obtuvieron el pasado miércoles en Zaragoza el primer premio de la XVIII edición del Certamen Nacional Don Bosco a la Investigación e Innovación Tecnológica, dotado de 2.200 euros, más diploma y busto. Estas dos jóvenes de 17 años de edad, naturales de Deleitosa, compitieron con 60 grupos de toda España formados por dos personas menores de 26 años.

El trabajo de investigación de Moreno y Carrasco consistió en la realización de "una cámara de descomposición para degradar residuos que son recalcitrantes" y mediante esa degradación por determinados microorganismos "se produce gas metano que puede servir para la calefacciones o cocinas, entre otras utilidades", explicó Jessica Carrasco.

Las dos estudiantes han trabajado aproximadamente un año y medio con esta investigación. "Empezamos por un ejercicio obligatorio en clase, con los buitres y las egagrópilas y a ver sus bacterias. Después se acabó el curso. Pero el profesor, este año, nos dijo que por qué no seguíamos con este proyecto. Y es lo que hemos hecho hasta llegar a Zaragoza, presentando una cámara de descomposición", añadió Noelia Moreno.

Este primer premio a las dos jóvenes les cogió por sorpresa puesto que "no nos lo esperábamos, nos sorprendió mucho. Además, allí había personas mucho mayor que nosotras, que éramos las más pequeñas".

APLICACION Ricardo Basco informó a este diario de que el siguiente paso de esta investigación es "patentarla" y "ver las posibilidades que tiene en el Tercer Mundo". En este sentido, el profesor de Biología del Instituto de Educación Secundaria Francisco de Orellana manifestó que "hemos contactado con una empresa de tecnología de derivación intermedia", ya que se puede "hacer un aprovechamiento de la materia orgánica en la producción de biogas, gas metano y otros gases, que serían muy útiles en chozas y pequeños poblados". Para Basco, la iniciativa que se podría llevar a cabo "sería modesta pero muy económica".

Con ésta y otras investigaciones, Ricardo Basco ha conseguido mostrar la ciencia a su alumnos, en particular, y a la sociedad, en general, porque, dijo, "la ciencia no tiene sentido si está encerrada. Hay que sacarla, aplicarla, sobre todo, si sirve para hacer el bien".