Con varias heridas de bala en el cuerpo, una de ellas en el pecho, escondido en el colector general de Sevilla y con cerca de 6.000 guardias civiles pisándole los talones, Eleuterio Sánchez escribió "a golpe de corazón" el testamento de un hombre que jamás imaginó que aquellos renglones, ensombrecidos por la cercanía de la muerte, pudieran convertirse años después en un auténtico éxito en ventas.

Camina o revienta , traducido a cuatro idiomas y considerado un verdadero tratado de sociología fuera de España, "no es más que la lucha de quien fue víctima del sistema y de la prensa mercenaria del franquismo". El Lute , define así su propia vida, la de quien después de atracar una joyería en Madrid fue condenado a muerte, pena que se le conmutó por la de treinta años en presidio. Después protagonizó varias escapadas, llevadas también a la gran pantalla, y permaneció fugitivo hasta 1973, fecha en la que ingresó en el penal de San Antón de Cartagena, donde estuvo ocho años. Se licenció en Derecho, formó una familia, ha escrito cuatro libros más y hoy regresa a Caminorisco, localidad donde trabajó de cabrero con la familia del Tío Cándido cuando sólo tenía 12 años, para presentar la séptima edición de su particular best-seller . "En Caminomorisco por fin me hice sedentario. Yo venía de una familia muy pobre, de nómadas, de mercheros, y con el Tío Cándido pasé unos meses que guardo con mucho cariño en el corazón", explica.

Eleuterio no olvida la España de Lola Flores, del Real Madrid y del Lute, pero mira al mañana con la ilusión de un nuevo proyecto literario que verá la luz en breve.