Las reacciones a las declaraciones del presidente de la Mancomunidad Integral de Municipios de La Vera, José Antonio Rodríguez (PSOE), efectuadas a este diario (ver el Periódico del martes), en las que catalogaba el cierre, de la oficina de urbanismo correspondiente al Area de Rehabilitación Integrada (ARI), como una "puñalada en el corazón de La Vera", culpando a la Junta del cierre, no se han hecho esperar.

Ayer el portavoz del PP en el ente supramunicipal, senador y alcalde de Torremenga, Pablo Elena, aseguró que "me parece vergonzoso, que diga que ha sido una puñalada en el corazón", puesto que se había hablado "largo y tendido acerca de buscar algunas soluciones".

En cuanto al cierre del ARI, dijo que "está claro que lo que se quiere hacer es racionalizar un poco los gastos, y en ese sentido se ha tomado esa decisión por parte de la Junta". Otra cosa "muy distinta" es el despido de dos trabajadoras, "porque probablemente se podría haber llegado a algún acuerdo, a través del fondo de mancomunidades". Pablo Elena insistió en que "no se puede decir una cosa en una reunión, y lo contrario cuando se tiene un micrófono delante".

En cambio para la representante de Jaraíz en la Mancomunidad, María del Carmen Muñoz (IU), "es una gran lástima" que se haya tomado "esta decisión de cerrar el ARI. Por una parte se acaba el contrato de dos trabajadoras --eso ya es deplorable--, y por otro lado se pierde" el servicio que prestaba la oficina.