Julia Gimaré expone estos días en el Rincón del Artesano del Museo de la Cárcel Real de Coria los dos personajes más simbólicos de la localidad: el Bobo de Coria y el toro de las fiestas de San Juan.

--¿Por qué ha centrado su muestra en estos personajes?

--Yo nací en Madrid y durante mi infancia en mi casa siempre he escuchado a mi familia hablar de Coria sin que yo conociera el pueblo. Eso hizo que me atrajera y me viniera a vivir aquí. Durante esas conversaciones el bobo y el toro siempre han estado presentes. Para mi el toro es una figura sagrada.

--¿De qué manera representa al toro en su exposición?

--El toro aparece representado en varias figuras pequeñas y una grande. Los toritos los he elaborado con escayola dura y después los he pintado de diferentes colores cada uno. El toro de San Juan lo he representado con un cabezudo de grandes dimensiones hecho con cartón fallero y tela. Esta obra ha requerido un trabajo minucioso y delicado. Es una pieza desmontable y consta de dos partes: la cabeza y el resto del cuerpo, pero sólo he expuesto la cabeza. Es un toro que ya se ha utilizado para promocionar las fiestas de San Juan en una feria de Cáceres promovida por Adesval y el abanderado de este año. Este toro puede utilizarse en pasacalles y para cualquier evento cultural que lo demanden. Su manejo es sencillo aunque son necesarias dos personas para dirigirlo desde su interior.

--¿De dónde toma referencias para diseñar los toros?

--Me fijo en fotografías, esculturas y voy mucho al campo a dibujar y a tomar apuntes.

--¿En qué trabaja ahora?

--Compagino la elaboración de toritos con las actuaciones de marionetas.