Minutos antes de la una y media de la tarde de ayer apareció el cuerpo sin vida del vecino de Gargüera, de ochenta y tres años de edad, que estaba siendo buscado de forma intensa desde el pasado viernes, tal y como adelantó este diario en su edición del domingo. El hallazgo se produjo en el cauce de la garganta que discurre entre esta última localidad y la de Barrado, a la altura del paraje conocido como El Olivar .

Previamente hacia las 11.30 horas de la mañana fue encontrada una zapatilla y un calcetín del desaparecido, lo que hizo albergar cierta esperanza entre los rastreadores de encontrar con vida al anciano. Sin embargo la realidad fue muy distinta, al estar muerto cuando fue avistado. Esta situación supuso un profundo mazazo tanto para los familiares como para los vecinos de Gargüera, que cuenta con un censo de doscientos habitantes. Sin duda la noticia también fue objeto de comentario, además de en Gargüera, en otros municipios del entorno, entre los que se encuentran Arroyomolinos de la Vera, Tejeda y Barrado, al haber participado en la búsqueda personas de estas poblaciones.

Por otra parte, Victoriano Muñoz, yerno de la persona fallecida, confirmó que a las ocho y media de la mañana del viernes "ya no estaba en casa", por lo que no descarta la hipótesis de que abandonara el domicilio donde se encontraba con su esposa en la madrugada del jueves al viernes, y tratara de coger el camino que tantas veces le llevó a la finca de Las Navas , donde ejerció su profesión de pastor durante varias décadas. En el trayecto se habría encontrado con la garganta en la que apareció muerto, por causas que aún se desconocen hasta que no se sepan los resultados de la autopsia. No obstante la opinión más generalizada es que se cayó por un desnivel cubierto de hierbas altas y maleza. Tampoco se conoce el tiempo transcurrido entre el fallecimiento y el hallazgo del cadáver en la tarde de ayer.

Por otro lado el guía de caninos de la unidad de rescate de la Guardia Civil, Joaquín Gómez, indicó que pese a haber batido toda la zona "a velocidad impresionante", no pudieron encontrar con vida al desaparecido.

Por último, tanto Muñoz como el alcalde en funciones, Antonio Pérez Collazo, se mostraron muy agradecidos con la colaboración prestada por los vecinos de "Gargüera y los pueblos cercanos", ayuntamiento, Guardia Civil, que desplazó hasta la zona batida alrededor de quince efectivos, dos perros adiestrados pertenecientes a la Unidad de Rescate, dos guías y dos motoristas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).