En la tarde de ayer cayó una impresionante tromba de granizos que afectó a gran parte de las zonas montañosas de La Vera, y a la localidad de Villanueva, donde el blanco meteoro alcanzó varios centímetros de espesor, según confirmó el alcalde, José Antonio Rodríguez.

Otras fuentes señalaron que la granizada afectó también a parte del Campo Arañuelo y las vegas del Tiétar, aunque con menos virulencia que al término municipal villanovense, donde quedó el casco urbano y la carretera totalmente tapados.

El azote del vendaval se produjo minutos después de las 17.00 de la tarde y tres horas más tarde aún permanecían los granizos sin deshacerse. En cuanto a pérdidas en la agricultura el edil no supo precisar si las habido, "ya que la noche se ha echado rápidamente encima y no se ha podido evaluar el alcance de la granizada en los cultivos". No obstante es fácil suponer que habrá azotado a los árboles frutales que están ahora en plena floración. Previamente a las 16.40 el aparato eléctrico de la tormenta se dejó sentir en otras localidades de la zona como Jaraíz.