La localidad verata de Garganta la Olla ha decretado tres días de luto oficial a raíz del fallecimiento, ayer, de un hombre de 47 años en la piscina municipal del pueblo, situada a las afueras de la localidad, en la carretera que une esta con Piornal.

El desafortunado suceso se produjo cuando, alrededor de las cinco de la tarde, la socorrista con la que cuenta la piscina del municipio percibió que le ocurría algo extraño a uno de los bañistas, a quien extrajo de la pileta.

Según informó a los medios en el lugar del suceso el alcalde de Garganta la Olla, Eduardo Gómez, "ella le sacó aún con vida del agua, pero inconsciente". La socorrista, continuó el alcalde, "trató de reanimarlo todo el tiempo, hasta que ha venido el 112 y la han relevado". Los sanitarios desplazados en la unidad medicalizada continuaron "inmediatamente" los esfuerzos por reanimar a la víctima, en vano, "durante 45 minutos".

Se desconocen, por el momento, las circunstancias exactas que han conducido a la muerte del hombre. Mientras una fuente apuntaba que pudiera haber sufrido algún tipo de shock, derivado de que "el agua de esta piscina está tan fría como la de la garganta", el alcalde parecía desmentir la posibilidad, al asegurar que el fallecido "era nadador, solía venir a nadar todos los días", lo que descarta que desconociera la temperatura habitual del agua.

Debido a las circunstancias que rodean el caso, el cadáver del fallecido, natural de la localidad y soltero, fue trasladado hacia las ocho de la tarde de ayer al Instituto Anatómico Forense de Cáceres, donde, añadió el alcalde, "se le practicará la autopsia para aclarar las causas" que han producido esta muerte.

Preguntado acerca del ánimo de los habitantes del pueblo, el alcalde contestó que "aún es pronto" para valorar "cómo acusa el pueblo la pérdida", algo que "hará, sin duda", ya que "somos un pueblo pequeño y nos conocemos todos", concluyó Eduardo Gómez.