Las fiestas de San Pedro de Torrejoncillo congregaron ayer a unas 1.500 personas en las calles del municipio. Los actos comenzaron a primera hora de la mañana con la celebración de una misa en la Iglesia de San Andrés. Después, tuvo lugar la popular salida de las dos banderas de Las Cruces. El echado de banderas , una tradición con más de un siglo de historia, es uno de los momentos más esperados por los torrejoncillanos. "Pasamos las banderas por encima de las cabezas de los asistentes a la fiesta con el fin de bendecirles y darles protección durante el día de hoy", explicó Rogelio Llanos, presidente de la Asociación Amigos de la Romería de San Pedro. Este colectivo, con más de 1.300 socios, se encarga de organizar los actos.

Tras del echado de banderas , el grupo continuó hacia la ermita de San Pedro donde se celebró una misa, la subasta de las andas y la tradicional procesión. También se desarrollaron las populares carreras de caballos y de cintas, con sus correspondientes premios. La jornada continuó con la romería y finalmente, por la tarde, Las Cruces se trasladaron de nuevo al pueblo.

Los torrejoncillanos llevaron en procesión a la Virgen del Rosario hasta la plaza del ayuntamiento para recibir Las Cruces y devolverlas a la iglesia.