El municipio de Ceclavín ha celebrado desde el pasado 23 de diciembre y hasta el día 27 sus tradicionales fiestas de la Borrasca en la que se han dado cita este año "entre 1.500 y 2.000 visitantes de fuera", indicó el teniente-alcalde de la localidad, Juan Miguel Alvarez, resultando "uno de los años en los que más multitud se ha juntado", subrayó.

Las fiestas arrancaron el 23, día de la Machorrita, cuando las peñas de amigos (antiguamente conocidas como borrascas) engalanaron una machorra --cabra que no ha dado a luz en el último año--, con los productos típicos que luego se utilizan para elaborar el guiso del día siguiente y pasearon al animal por el pueblo en una especie de pasacalles que finaliza con un concurso para elegir a la cabra más vistosa.

Al día siguiente, cada peña sacrificó a su animal para preparar la comida que se cena la noche del 24. "Antiguamente se cenaba en las borrascas, los locales que tenían los grupos de amigos, pero ahora los días 24 y 25 son más privados y parecidos a los de cualquier familia", confiesa Alvarez.

Finalmente, el plato fuerte llegó los días 26 y 27 con las carreras de caballos, lo que supone "la fiesta más importante de la Navidad", asegura el teniente-alcalde. "Para esta edición hemos contado con unos 250 jinetes, más de 20 carros, ha habido gente que ha montado en burro e incluso han circulado tractores con niños disfrazados", revela.

CARRERAS DE CABALLOS Las carreras comenzaron a las 16.00 horas desde la plaza del ayuntamiento para recorrer la calle Mayor, de unos 700 metros de longitud. "Los grupos de amigos salen con caballos, burros, mulos y algún carro tradicional para visitar a la patrona, a la que dan tres vueltas para que la virgen bendiga a los animales", descubre Alvarez.

Anteriormente, el ayuntamiento ofreció ambos días un aperitivo alrededor de las 13.00 horas en el que se pudieron degustar los productos típicos de la zona como son los coquillos, merengues, vinos y también la característica patatera.