El sector ganadero de Alagón transmitió ayer a este diario que la situación de inmovilización en la que la Junta de Extremadura mantiene al ganado desde el 25 de mayo "es insostenible". Los ganaderos aseguraron que cada semana son testigos de muertes de terneros en sus fincas y eso les ocasiona "graves perjuicios económicos". En la mayoría de los casos el ganado que tienen inmovilizado tiene exceso de peso y encima, "estamos perdiendo mucho dinero porque tenemos que dar de comer a un ganado que no está en el peso idóneo para matadero".

Uno de los perjudicados, César Garrido, aseguró que sus 132 vacas de carne y terneros no tienen motivo para que se inmovilicen y a pesar de eso "me obligan porque me niego a vacunar con la B-51". Garrido aseguró que sus animales están sanos según el último saneamiento realizado el pasado 20 de septiembre.

Este ganadero valoró en 36.060 euros las pérdidas económicas sufridas en estos seis meses de inmovilización.

PETICIONES Insistió en que la Junta debe levantar cuanto antes la orden de inmovilización, reparar el daño económico causado y dejar de vacunar ilegalmente.

César Garrido aseguró que a corto plazo, si esto sigue así, "tenemos la ruina muy cerca ya que no hacemos más que endeudarnos porque tenemos que seguir haciendo gasto y no tenemos ingresos al no poder sacar ningún animal". Confesó que al mes le cuesta unos 7.000 euros mantener su ganadería.

César Garrido ya ha visto morir 10 terneros. "Nos vemos obligados a tenerlos en un espacio limitado con otros animales y las condiciones en las que viven son imposibles de aguantar para los terneros", explicó Garrido.

"He estado alimentando una vaca todo un año para dar un ternero que se va a morir y encima ahora hay que alimentar a la vaca", subrayó.