Los 48 alumnos del colegio de Garciaz han protagonizado una boda típica extremeña a la antigua usanza con el objetivo de intentar recuperar el folclore y dar a conocer a las nuevas generaciones la tradición extremeña.

La maestra de música, Ana Belén Sanguino, calificó la experiencia como "fabulosa" y dijo que todo ha salido "mucho mejor que en los ensayos".

Los alumnos, Gloria y Francisco, de sexto y quinto curso respectivamente, fueron los protagonistas del enlace porque hicieron el papel de los novios. Toda la representación se desarrolló gracias al libreto escrito por una antigua maestra, María Herrera, a la que han mostrado su agradecimiento desde el colegio público. Aparte de los novios, en la boda tampoco faltaron los padrinos, los padres de los novios o la figura de los cirieros que acompañaron a la comitiva. "Eran unos personajes que caminaban con el acompañamiento para recoger a los novios y llevaban una vela en la mano que se intercambiaban al llegar a la iglesia", señaló Sanguino. En la representación del popular matrimonio no ha faltado ningún ingrediente incluido el banquete o las canciones de la ronda de bodas y del baile de daga. Los vecinos de Garciaz fueron testigos ayer de un regreso al pasado y a la década de los años 50. De hecho, muchos de estos vecinos, principalmente los padres de los alumnos han colaborado en todos los preparativos. "Muchos niños ensayaban con las madres", aunque aparte de la AMPA también se han implicado todo el profesorado y el ayuntamiento. El objetivo ha sido recuperar las raíces extremeñas y en este curso escolar se ha conseguido para los alumnos de Garciaz.