La carretera, catalogada como camino vecinal, que une Garganta la Olla con el Real Monasterio de Yuste, "se encuentra en peor estado cada día que pasa, con el firme lleno de baches, debido a las lluvias y al intenso tráfico que soporta, procedente del turismo que visita la zona y los agricultores del entorno".

Así lo aseguró el alcalde garganteño, Casimiro Herrero, quien manifestó que ha mantenido contactos con el Ayuntamiento de Cuacos --ya que parte de la citada via discurre por el término municipal de esta última localidad-- y la Consejería de Desarrollo Rural "para ver si logramos que alguien se haga cargo de esta carretera, que paradójicamente da acceso a un monumento, el Monasterio de Yuste, que ha pasado a depender de Patrimonio Nacional".

ARREGLO MUNICIPAL El pasado verano el Ayuntamiento de Garganta invirtió 30.000 euros (5 millones de pesetas) en arreglar parte del asfaltado, "pero la medida resultó insuficiente y las arcas municipales no cuentan ya con liquidez suficiente como para erradicar el problema, derivado de que, al desaparecer el antiguo Iryda, esta es ya una carretera de nadie", indicó Herrero.

Por lo que respecta a la carretera que va desde la Ex-203 hasta Garganta, Herrero dijo que también se encuentra en mal estado, "principalmente en el tramo de la Cerecea, que, junto con la deficiente señalización que presenta, esperamos sea pronto reparado por la diputación".