La Guardia Civil en su lucha por evitar y controlar el contrabando de productos importados de terceros países, así como la falsificación de marcas comerciales, ha realizado diversas inspecciones en establecimientos comerciales de las localidades de Coria y Moraleja.
En concreto, agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Patrulla Fiscal y de Fronteras, situada en Coria, durante el mes de octubre, han llevado a cabo seis inspecciones en establecimiento comerciales, todos ellos regentados por ciudadanos chicos, y las cuales han tenido como objeto la localización de productos importados de terceros países de forma ilegal, es decir, sin ser declarados en la aduana correspondiente al punto de entrada en el territorio nacional.
En las inspecciones realizadas por la Guardia Civil, se han llevado a cabo la intervención de numerosos efectos (vestuario, calzado, artículos electrónicos y otros), efectos que en ningún momento han podido acreditar su legal entrada en territorio nacional, ya que carecían de la correspondiente etiqueta de la empresa importadora al país, así como tampoco de la correspondiente factura de compra.
El objeto de esta práctica es evitar pagar cualquier tipo de impuestos, ocasionando "fraude" a la Hacienda Pública, "competencia desleal" con los demás comerciantes. Además, no han pasado los oportunos controles de seguridad de la mercancía, establecidos por la Comunidad Europea, informa en nota de prensa el Ministerio del Interior.
La Guardia Civil, a pesar de la "gran" cantidad de artículos existentes en este tipo de establecimiento, tuvo que revisar todos ellos uno a uno, con el objeto de verificar su entrada legal en el país, y encontraron algunos con etiquetas que los propios comerciantes habían colocado, algunas de empresas importadoras ficticias y otras legalmente establecidas en el país, contraviniendo las normas establecidas para el etiquetado de procedencia de cualquier artículo.
Todos los artículos intervenidos por la Guardia Civil, han sido depositados en el Servicio de Aduana de la Delegación de Hacienda de Cáceres, quien instruye los correspondientes expedientes sancionadores contra estos comerciantes, por infracciones a la Ley de Contrabando.
La Guardia Civil va a continuar realizando inspecciones en aquellos establecimientos comerciales ubicados en la provincia cacereña, donde la mayor parte de los productos expuestos a la venta procedan de terceros países, con el objeto de verificar la legal procedencia de entrada en territorio español.
