Los socialistas independientes de Coria (Siex) han anunciado de manera oficial, esto es, convocando a la prensa, que sí se presentarán a las elecciones de mayo. ¿Es que pensaban no hacerlo? ¿Acaso dudaban si presentarse? Noticia habría sido lo contrario: anunciar que no. Una mala noticia, por cierto. Pero el anuncio de que sí se presentarán, y no siendo la primera vez (si fuera así, se entendería), no parece que vaya a servir sino para que sus votantes se pregunten a qué el anuncio, dado que ningún partido anuncia nunca que será opción electoral, por no necesitarlo, ya que está en su naturaleza: un partido político que no concurre a elecciones no es un partido político, sino una peña, una oenegé, una cofradía o el casino que en Coria no hay, pero hubo.

Su portavoz, sin embargo, cree que el anuncio "es una manera de decir a todo el mundo que sí, que el Siex se vuelve a presentar", ya que "muchos ciudadanos nos preguntan por la calle". Es posible. Pero incluso comprendiendo la incomodidad de que los ciudadanos pregunten, y sean muchos (¿tan poco conocida es la labor del Siex, para que los ciudadanos quieran saber si aún existe, que eso significaría querer saber si se presentan?), y comprendiendo también la molestia de tener que pararse en la calle a dar explicaciones (una informalidad, sin duda: algo así como si el alcalde atendiera a los ciudadanos en el bar), lo cierto es que el anuncio únicamente parece justificarse como pregón, y esto es lo que hace que resulte simpático: se trataría de hacer saber a sus votantes, y solo a ellos, "que sí, que el Siex se vuelve a presentar", recordándoselo.

La razón sería que, siendo originarios del socialismo a secas, olvidaran ahora sus últimos votos municipales, de cuando todavía podían permitirse votar a socialistas independientes. ¿Por un voto útil, entonces, o más bien porque habrían comprendido la falta de utilidad del Siex, cuya política consiste en ser oposición del equipo de gobierno y oposición de la oposición? Hágase saber.