Situado junto a la N-630, esta localidad está asentada sobre la antigua Vía de la Plata en la comarca del Valle del Alagón. Un valle abierto, fértil, de diversos paisajes plagados de viejos asentamientos y de menos poblados de colonización, de sabrosos productos de huerta y de lo más auténtico, de la revalorizada dehesa. Sus tradiciones demuestran las fuertes señas de identidad local, la originalidad y la vitalidad de su artesanía y fiestas.
El valle aparece enmarcado por viejas dehesas en las que pastan piaras de montera, ovejas, cabras o vacas, y destacan, cómo no, las ganaderías de toros bravos.
Los productos naturales que ofrece esta tierra son conocidos y apreciados por todos los visitantes, desde los jamones y embutidos del cerdo ibérico a los quesos de cabra. Además son típicas las carnes de pastoreo y retinta extremeña, miel, polen, y las plantas aromáticas y medicinales.
En Holguera, el relieve es llano y monótono, donde destacan elevaciones como las de Lagartera y la Cruz de la Pasión. La localidad tiene terrenos arcillosos muy adecuados para la práctica de la agricultura, que es la principal actividad económica del municipio.
El edificio más destacado de esta población es su iglesia parroquial, bajo la advocación de Santa Magdalena. El templo es un gran edificio de planta rectangular y de una sola nave que desde el exterior presenta un aspecto escalonado sin división alguna en tramos y con tejados a dos aguas. La iglesia está construida en mampostería. Consta de refuerzo de granito en las portadas, las esquinas y los estribos.
La cabecera del templo es de grandes proporciones. Está cubierta por una bóveda estrellada y se sustenta exteriormente por un cinturón de ocho poderosos contrafuertes. Adosada a la cabecera se encuentra la sacristía, de escaso valor artístico, cubierta con bóveda de cañón. Al norte tienen adosada la torre, que está dividida en cuatro cuerpos por impostas de escaso vuelo.
No está muy clara la fecha de fundación de la iglesia. Podría fijarse en el siglo XVI al menos las partes más antiguas de la obra como la cabecera, la torre y la sacristía. Sin embargo, su aspecto original está muy cambiado tras las reformas que se le hicieron en el año 1979. Una de las portadas fue sustituida de lugar y se abrió otra puerta mucho más reducida, se acortó la longitud de la nave y desapareció el coro situado a los pies del edificio religioso.
Holguera cuenta además con una ermita dedicada a San Marcos, cuya imagen se encuentra en el interior del templo.
La fertilidad de las tierras de esta localidad de diversos paisajes, situada en pleno Valle del Alagón, propicia la instalación de algunas empresas, como es el caso de la creación de un vivero.
