Un hombre de 78 años se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Pedro de Alcántara tras ingerir una seta venenosa el pasado sábado. Su pronóstico al cierre de esta edición era grave, aunque está estable, según confirmó el hijo del anciano tras recibir el último parte médico de la jornada, en torno a las 19.00 horas. Tiene afectados los riñones y el hígado.El hombre, cuyo nombre responde a las iniciales M.A.G es vecino de Villasbuenas de Gata e ingirió el sábado por las noche unas setas que él mismo había recogido en una finca de su propiedad. "Todos los años cogía algunas setas en ese mismo terreno, las típicas", afirmó a este diario el hijo del hombre afectado, que pide a este diario que su nombre no trascienda. "Debió coger alguna muy similar que era venenosa", añadió. El domingo por la mañana el anciano comenzó a sentir fuertes molestias en el estómago y vómitos, algo que inicialmente atribuyeron en la familia a algo leve. Junto a él había ingerido las setas su esposa, que se encuentra bien, y de hecho le acompaña en el hospital. Al mejorar la situación pensaron en trasladarlo al centro médico de Hoyos, aunque finalmente se dirigieron por la noche al hospital de Coria, en el que se le practicaron las primeras pruebas. Allí les dijeron que se trataba de una intoxicación por haber ingerido alguna seta venenosa y lo trasladaron al complejo hospitalario de Cáceres, donde permanece ingresado desde entonces.El alcalde, Luis Mariano Martín, lamentó lo sucedido y aseguró que se mantiene en contacto con la familia para conocer el estado de salud del anciano. Martín explicó que la gente mayor del pueblo tiene costumbre de coger la seta macrolepiota conocida popularmente como Parasol, pero en este caso, según detalló, entre el grupo de setas que comió este vecino debía haber otra tóxica. "No la habrá sabido distinguir porque son casi idénticas", explicó el alcalde, que aseguró que el domingo, antes de comenzar a sentir los síntomas, el anciano se encontraba en un bar con unos amigos hablando sobre las jornadas micológicas que se celebraban el pasado fin de semana en el pueblo.ADVERTENCIA Antonio García, de la Asociación Micológica de Villasbuenas de Gata, explicó que el veneno de las setas no pasa de unas a otras en el plato cocinado por lo que es posible que si algún familiar más comió de este grupo de setas, no comiera la tóxica y por tanto no sufriera ninguna intoxicación. García confesó no sentirse sorprendido por este caso ya que aseguró que son muchas las personas a las que les ha tenido que advertir de que no se llevaran a casa algunas setas que habían cogido del campo. "El error de muchas personas es que no preguntan y se confían", señaló.