Quienes visiten esta tarde Huertas de Ánimas creerán haber retrocedido en el tiempo varios siglos. Y es que un año más quieren volver a dar vida a su particular belén en el que se vuelca todo el pueblo. Han sido varios meses de trabajo los que ha necesitado el Grupo del Belén Viviente de Huertas para poner en marcha este proyecto que se ha llevado a cabo durante muchos años, «aunque últimamente había decaído un poco y queremos relanzarlo», asegura Dámaris Cabello, miembros del grupo organizador.

En este belén no faltará la cestería, panadería, quesería, la estampa de la matanza, o la de la recogida de aceitunas. Entre las novedades de esta edición destaca el decorado de un oasis y de una almazara, realizados con materiales reciclados, donados o comprados con el dinero que se recaudó en un mercadillo con objetos cedidos por los vecinos.

El polideportivo acoge este belén desde las 19.30 horas, «ya que es el mejor lugar pensado para no pasar frío y que las personas mayores puedan verlo sentados», señala Cabello. El colectivo también cuenta con la colaboración de los anteriores miembros que organizaban el belén, sobre todo para el vestuario de varios personajes. Este año esperan reunir a cerca de 70 personas ataviadas de época, entre ellas un Niño Jesús de carne y hueso.