El alcalde de Coria, Joaquín Hurtado, anunció que el ayuntamiento está realizando una serie de encuestas entre los usuarios del mercadillo semanal de los jueves para conocer si éstos desean o no que los puestos se trasladen a otro lugar. Este posible cambio, que también se han planteado alcaldes de anteriores corporaciones, viene motivado por el incremento de puestos, más de un centenar, que se instalan cada semana en una zona donde apenas quedan más calles ni plazas que ocupar. De hecho, el mercadillo, que nació en la plaza de Abastos, con el tiempo ha obligado a ocupar otras plazas como la del Norte y de la Paz, así como las calles Portezuelo, Velázquez, Almanzor y Mercadillo. Además de los puestos actuales, hay que añadir los que aún esperan tener un espacio libre para acudir al mercado.

A la estrechez y falta de espacio hay que unir la carencia de seguridad, puesto que hoy día sería imposible que una camión de bomberos o una ambulancia pudiera penetrar en alguna de las calles o plazas del mercado en caso de una emergencia.

OPINIONES Ante esta situación de incertidumbre y malestar entre algunos vecinos, el ayuntamiento ha comenzado a realizar encuestas. "Queremos conocer de verdad el sentir mayoritario del vecindario, industriales y establecimientos de la hostelería", afirmó el alcalde en un escrito.

Independientemente de los resultados, Hurtado aseguró que el deseo del equipo de gobierno siempre ha sido mantener el mercadillo en el barrio de Santiago (Moscoso) porque es una barriada "que carece de organismos públicos oficiales, a pesar de que el equipo de gobierno del Ceoec cedió los terrenos para el Instituto de la Seguridad Social en la plaza del Molino, una ubicación que fue al traste debido a la cerril obstrucción por quienes no acaban de asumir el cambio", añadió.