El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, destacó ayer en Casas del Monte el "progreso espectacular" experimentado por la fábrica conservera Comaro, durante el acto de inauguración de las nuevas instalaciones de la firma en la localidad cacereña.

La industria, del grupo alimentario IAN, fue fundada en 1975 y adquirida por su actual propietario en 1989. Desde entonces ha triplicado su producción de aceitunas hasta situarse en 18 millones de kilos anuales. Rodríguez Ibarra destacó la confianza depositada por el grupo empresarial en Extremadura y la circunstancia de que el 96 por ciento de la producción total de aceitunas se exporte a numerosos países de los cinco continentes.

VALOR AÑADIDO "Acostumbrados como estábamos a que nuestros productos no fueran transformados aquí y dejaran fuera el valor añadido, que haya grupos tan importantes como IAN que transformen aquí y dejen el valor añadido en Extremadura, es un factor no novedoso, pero que nos llena de satisfacción", manifestó el presidente extremeño.

En la nueva fábrica, de 11.300 metros cuadrados de actividad industrial, se han invertido 9,5 millones de euros, de los que 600.000 corresponden a una planta depuradora que contribuirá a la mejora del medio ambiente.

Rodríguez Ibarra recordó durante el acto de inauguración de la conservera que desde 1987 ha venido reclamando menos carreteras y más industrias pese a la polémica que suscitó, e insistió en que Extremadura necesitaba empresas transformadoras de productos. En este sentido, dijo que el Gobierno regional está cumpliendo su compromiso de apoyar el esfuerzo inversor que se realice, como lo demuestra el hecho de haber aportado 2 millones de euros de subvención en la fábrica inaugurada ayer.

REFORMA DE LA OCM Con respecto a la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del olivar, el presidente extremeño explicó que los productores de aceituna pasarán de percibir 158 euros por hectárea a tener una asignación media de 330 euros.

La fábrica Comaro tiene una plantilla de 104 personas, de las que 87 corresponden a personal fijo y el resto es eventual de campaña. El grupo desarrolla su actividad en el sector alimentario de gran consumo vinculado a la conserva de productos vegetales y ha ampliado su negocio al área de refrigerados con su marca Carretilla.

La facturación del grupo navarro ascendió a 71 millones de euros el pasado año.