Uno a uno fueron llevados a casa por la policía local los cuatro menores a los que los agentes sorprendieron subidos y dando golpes en el capó de un coche. Los autores, tres de ellos de 15 años y otro de 12, escaparon al percatarse de la presencia policial. Al parecer, según la jefatura, alguno de ellos habitualmente realiza actos de gamberrismo, pequeños hurtos y peleas.