Cinco edificios ubicados en la calle de la Iglesia de Cuacos de Yuste resultaron afectadas por el incendio que se declaró en una de ellas hacia las 20.00 horas del pasado lunes, según confirmaron ayer diversas fuentes consultadas por EL PERIODICO.

El alcalde, Marín Pérez, señaló que las viviendas más dañadas son las que corresponden a los números ocho y seis de la citada calle. "El resto tienen daños, pero son menores", al corresponder, en parte, a los destrozos derivados "de andar por los tejados para extinguir el fuego de las otras", señaló el edil.

En el momento de producirse el incendio había miembros de dos familias en las viviendas siniestradas, "ya que aunque en total están ocupadas por siete familias, de forma continua solamente viven dos", aclaró Pérez.

La importancia de los desperfectos ocasionados en los pisos superiores de dos de los inmuebles hizo que el ayuntamiento ofreciera a los inquilinos de los mismos la posibilidad de que se alojaran en algún hotel, "sin que al final fuera necesario, ya que optaron por irse a dormir a casa de unos familiares".

Entre las hipótesis que se barajan en cuanto al origen de las llamas, la más generalizada entre los vecinos consultados apunta a la posibilidad de que se originara por el calor de una chimenea. "Lo que sí sabemos es que esto daba miedo verlo, propagándose el fuego de forma inmediata", comentó uno de ellos, que puntualizó que los soportes de los tejados eran de madera.

Rápidamente se personaron en el lugar del incendio numerosos vecinos, junto con el alcalde, Marín Pérez, fuerzas de la Guardia Civil de los acuartelamientos de la zona, personal sanitario del Centro de Salud de Jaraíz de la Vera, miembros de la Cruz Roja de esta localidad, tres camiones de bomberos del Sepei de Plasencia y dos del parque de Navalmoral de la Mata.

"Aquí todos los servicios han funcionado perfectamente, el único pero hay que ponerle en que una vez más ha quedado de manifiesto que La Vera necesita un parque de bomberos del Sepei, ya que las primeras unidades tardaron en llegar cincuenta minutos", comentó el edil. Ese es el tiempo necesario para recorrer el trayecto que separa Cuacos de Plasencia.

En este sentido, Pérez quiso eximir de toda culpa a los bomberos, "que actuaron con toda diligencia y con eficacia, lo mismo que la Guardia Civil, vecinos, sanitarios y Cruz Roja, aunque estos últimos no tuvieron que intervenir, ya que no se produjo ni el más mínimo rasguño", dijo.

CALLE ESTRECHA El incendio quedó controlado antes de las 23 horas, pese a las dificultades a las que tuvieron que enfrentarse los bomberos para mover los camiones por la estrechez de las calles del casco antiguo.

Las pérdidas podrían alcanzar los 300.000 euros, según los cálculos de las personas que se encontraban a mediodía de ayer viendo los destrozos que habían causado las llamas.