La Policía Local de Trujillo, el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil, junto con los Servicios Veterinarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) denunciaron ayer a una empresa cárnica de Trujillo por la realización de ensalado y secado de jamones sin tener licencia ni autorización para realizar dicha actividad, según un comunicado remitido por la policía local.

Las mismas fuentes explican que las autoridades competentes comprobaron que existían jamones con etiquetado que no correspondía al número de registro sanitario. Debido a estas actividades, presuntamente ilegales, se han inmovilizado unos 500 jamones, hasta que se compruebe toda la documentación presentada por la empresa y se determine si se ha producido un delito contra la salud pública. Si hubiera delito penal, esta mercancía sería requisada. La policía local no ha facilitado el nombre de la empresa denunciada.

Las distintas autoridades acudieron al lugar de los hechos debido a que recibieron denuncias de vecinos del municipio, que se quejaban de las molestias y olores que provocaba esta industria cárnica. Los agentes requirieron toda la documentación a los responsables de este negocio, se levantó acta y se pasó un informe a las autoridades sanitarias. Al lugar de los hechos acudieron tres policías locales, una pareja del Seprona y miembros del Servicio Veterinario.

Las actividades presuntamente ilícitas han derivado, hasta el momento, en sanciones administrativas por las infracciones cometidas a la normativa vigente en materia de salud pública. Según el comunicado policial, se siguen instruyendo las oportunas diligencias de investigación por si se hubiera cometido una infracción penal. Si tras realizar las últimas averiguaciones, se comprueba que se ha producido un presunto delito, se procederá a la detención o detenciones de los responsables.