Esta localidad, que fue elegida en otros tiempos como señorío y lugar de descanso de los obispos de Plasencia, pertenece a la comarca de Trujillo. Se ubica entre la penillanura trujillana, el Puerto de Miravete y las Villuercas. Su término municipal está bañado por el río Almonte y por el arroyo de la Vid. Su formación vegetal está caracterizada por el alcornoque, la encina y otras especies que componen el matorral como la jara, las genistas y el cantueso.

Su formación se inicia cerca de Ferrut, en la falda de la sierra de Tormantos, en la que existía un castillo de buena fábrica llamado Jaraicejo, junto al que comenzó a formarse un poblado, cuyos pobladores huían cada vez que los Golfines se apoderaron del castillo. La fortaleza fue reconquistada a mediados del siglo XIII, a manos de los Golfines, o bandoleros, haciendo de Xafarizejo o Zaferezejo, como aparece en algunos documentos, un lugar peligroso e inestable.

En 1284, el rey Sancho IV concedió a Gonzalo Godínez, su escribano y su mujer, el lugar de Jaraicejo, aunque cuando murió el primero su esposa doña Mayor otorgó un poder para que su hijo pudiese vender Jaraicejo a Pedro Sánchez de la Cámara y éste ofreció la mitad de la localidad al obispo y la otra mitad al cabildo de Plasencia. Desde entonces fue una localidad de señorío y descanso de los Obispos de Plasencia, hasta que en el siglo XIX hubo unas leyes que arruinaron los bienes de la iglesia.

A partir de esa fecha no se dieron mas sufragios por las almas de Pedro Sánchez de Cámara, su esposa y deudos, aunque él dejó su hacienda para que durasen hasta el fin del mundo.

LA ACTIVIDAD ECONOMICA

La economía se basa en el sector agrario, a pesar de que el volumen de tierras cultivadas es uno de los más bajos de toda Extremadura, tan sólo el 7% del total, aproximadamente. La principal fuente de ingresos es la ganadería, cuya cabaña es esencialmente caprina, vacuna y ovina.

Del patrimonio destaca la parroquia del siglo XVI, una obra construida en mampostería de pizarra con algunos sillares de granito; es de una sola nave que se divide en tres tramos con arcos perpiaños ligeramente apuntados, tiene tres puertas y a lo largo de la fachada, y por encima del pórtico, discurre un corredor que a través de un arco comunicaba con el palacio episcopal, ahora hogar del pensionista.

También es destacable el castillo del siglo XVI y en las proximidades, sobre el río Almonte, se levanta un puente de nueve arcos fechado en el siglo XII, que tiene una rampa de accesos al desembarcadero hecha en sillares de granito y un templete con inscripción y escudos de la ciudad.