Si la Junta de Extremadura no inicia en breve los trámites necesarios para poner en marcha las obras correspondientes a la segunda fase de la carretera Valle del Jerte-La Vera, en el tramo de los términos municipales de Barrado y Casas de Castañar, los presidentes de ambas mancomunidades de municipios, Angel Rama y Serapio Mendoza, respectivamente, aseguran que se verán "obligados a pedir una entrevista al director general de Infraestructuras para buscar una solución definitiva a este tema", según indicó ayer Angel Rama en declaraciones a este diario.

El presidente de la agrupación de municipios del Valle del Jerte señaló además que las citadas mancomunidades no están dispuestas "a que el proyecto de mejoras de la esta carretera permanezca paralizado más tiempo".

Por otra parte, Rama se mostró partidario de que la Junta de Extremadura aporte el dinero que sea necesario, "siempre que suponga una solución viable, tanto para la comarca como para el pueblo de Barrado", ya que si continúa discurriendo por el trazado actual la nueva carretera seguiría pasando por el interior del casco urbano barraeño, lo que significaría un auténtico cuello de botella, con el entorpecimiento que esto supone para conductores y peatones.

OBRAS LENTAS Angel Rama calificó como "muy lenta" la realización de las obras de mejoras en la mencionada carretera, cuyo primer tramo --desde la ermita de la Virgen pasaroniega de la Blanca hasta el límite de los términos municipales de Arroyomolinos y Barrado-- fue inaugurado en octubre del 2002, "por lo que no estamos dispuestos que esta situación se prolongue más tiempo".

Tanto Rama como Mendoza, se han mostrado partidarios de que las obras correspondientes al tramo comprendido entre el límite del término municipal de Arroyomolinos y la localidad de Cabrero comiencen lo antes posible y que la tercera fase, que va desde este último pueblo hasta la carretera Nacional 110, concluya "antes de que finalice la presente legislatura".

Ambos dirigentes comarcales han puesto de relieve la importancia que tendrá para La Vera y el Valle del Jerte disponer de una vía de comunicación más ancha y rápida que la actual "para el transporte de mercancías, además de permitir una mayor movilidad de las personas", entre las que incluyen a los numerosos turistas que visitan la zona a lo largo del año.